¿Y si en la grieta está Dios… qué es lo que acecha?
Este texto nació desde una grieta interna.
Tal vez te hable también a ti…
Tal vez no acecha el peligro.
Tal vez solo está esperando.
Esperando a verme crecer en lo real.
A verme entender. Crear. Fundar.
Esperando que me atreva a sentir con el corazón.
A hacer de mi vida un Dharma.
Y llevarlo dentro.
Darle un hueco. Un lugar.
Su prioridad.
Y entonces, cada paso que dé…
Darlo en Dharma.
Para el Dharma.
Desde el Dharma.
No desde cualquier lugar.
No desde la confusión ni el personaje.
Ya lo decía el Mahabharata:
"Vívelo desde tu corazón, porque desde ningún otro lugar podrás habitarlo."
Y yo… aprendiz eterna…
no vengo a teorizar.
Solo quiero mostrar que puedo llegar a hacerle abrigo.
Darle lugar a eso que ha venido para quedarse.
Porque sé que la humanidad gira en espiral:
una y otra vez en los mismos nudos, los mismos yoes, los mismos eclipses.
Y sé también que solo cuando llego al lugar justo,
puedo verlos desde otro prisma,
desde otra vertiente,
y habitarlos de otro modo.
Desde mí.
Y no desde el yo.
Entonces sí…
puedo hablar.
Entonces sí…
puedo escribirte.
Entonces sí…
puedo darte, a través de mis palabras,
mis vivencias más profundas.
Y si encarné para llegar hasta aquí…
significa que en esta vida tengo algo que decir
antes de marcharme del plano en la forma que ahora habito.
💠 ¿Dónde has sentido tú una grieta que no era ruptura, sino despertar?
✨ "En cada grieta que duele… hay una puerta que se abre."