🌘 Si por un instante pudiéramos salir de Avidyā...
Si, tan solo por un instante, pudiéramos abrir los ojos del alma,
y recordar...
Recordar quiénes somos.
Recordar que lo externo no es lo real.
Si pudiéramos dejar caer ese velo…
ese velo sutil que confunde, que adormece,
que nos hace correr tras lo aparente
como si lo aparente fuera lo verdadero.
Ese velo se llama Māyā.
Y no tapa el mundo.
Tapa tu visión.
Nos hace creer que el cuerpo, la historia, la mirada del otro
son más reales que la voz que susurra dentro.
Pero si tan solo por un instante
recordáramos nuestro Dharma,
el velo se rompería desde dentro,
y la realidad empezaría a ordenarse de otro modo.