A veces, romper el ciclo no es un acto de fuerza.
Es un acto de fe.
Es un acto de verdad: la verdad que habita en ti, en lo más profundo de tu interior.
Es elegir ver la vida a través de la luz y no de la sombra.
Es tomar una decisión y dejar que las cadenas se rompan en ese punto álgido de claridad,
sin forzar, sin empujar, dejando que todo ocurra desde una búsqueda incesante.
Un camino que andas en soledad,
una historia que anhelas ver florecer en tu vida.
Atravesando situaciones, sorteando dificultades,
sin imponer, sin explicar, sin buscar aprobación.
Solo sintiéndolo.
Y mientras tanto, viviendo.
Porque en tu interior sabrás que nada es igual:
las cadenas se han roto,
y el río de tu vida fluye ahora limpio, cristalino,
con más fuerza que nunca.
💭 Reflexión
Quizás no se trate de empujar para cambiar,
sino de alinear tu verdad interna con la vida que quieres ver florecer.
❓ Pregunta para ti:
¿Qué cadena está esperando que la sueltes para que tu río vuelva a fluir?
✨ Cada palabra es un hilo invisible que nos une.
Si quieres seguir recibiendo estas tramas en tu correo, este es tu lugar para quedarte.