¿Quién mueve tus labios cuando hablas?
Cada palabra que pronuncias abre o cierra puertas invisibles.
Dicen: "Habla, para que te conozca".
Pero… ¿te reconoces tú cuando hablas?
Aprendices de hombre, crecimos observando y repitiendo.
Heredamos un lenguaje tejido con las ideas, creencias y opiniones de otros.
Y lo llevamos en la espalda como un equipaje invisible.
Misma situación, mismo detonante, misma rueda.
Nos enredamos en un carrusel de emociones que se alternan… pero que no nos despiertan.
Creemos avanzar, pero el salto nunca llega.
Porque para encontrarte, primero tienes que salir de ti.
Salir del molde que repite.
Salir del eco que responde sin pensar.
Tu voz es una llave.
Puede abrir tu vida… o seguir cerrándola.
Y esa elección empieza en un lugar que no está en la lengua, sino en el corazón.
💭 Pregunta para hoy:
¿Cuántas de tus palabras son tuyas… y cuántas son herencia que nunca cuestionaste?
🌱 El Camino no se recorre de golpe, sino paso a paso.
Si quieres seguir andando conmigo, suscríbete gratis y cada paso llegará a tu correo.