"Las fotos que no están"
Hay emociones que no se ven.
Hay historias que se cuentan por sí solas.
Hay ausencias que hablan… y que nos dicen todo.
Hay presencias vacías.
Huecos esperando ser ocupados.
Actos, detalles, momentos…
que se sellan sin hablar, que se pactan sin decir.
También hay imágenes que no están.
Cuadros que faltan. Personas que, aun estando en tu vida, incluso amándolas… un día te das cuenta de que no están presentes en tu casa.
Ni en un marco, ni en una repisa, ni en una pared.
Y no es que no existan.
Es que, por alguna razón, no han formado parte de tu templo.
Tu hogar… tu templo.
Tu espacio sagrado.
Ese lugar donde, sin darte cuenta, has decidido no mostrar ciertas imágenes.
No es por falta de amor.
No es por olvido.
Ni siquiera siempre es consciente.
Pero lo cierto es que algunas personas —incluso vivas, incluso queridas—
no tienen un lugar visible en tu casa.
Y eso dice algo.
Porque tu casa es una extensión de ti.
Y como templo, necesita coherencia.
Necesita mostrar solo lo que te permite ser tú.
Sin distorsión.
Sin deberes afectivos.
Sin miradas que, de algún modo, te condicionen.
Puede que incluso por razones energéticas, kármicas, áuricas…
tú hayas decidido guardar su presencia en un cajón.
No es cuestión de amor.
Es cuestión de libertad.
Porque cuando entras en casa, necesitas soltar el personaje.
Y estar solo con lo justo y necesario para ser tú.
🌿 ¿Te ha pasado alguna vez darte cuenta de que ciertas personas —aunque estén vivas y presentes en tu vida— no tienen su reflejo en tu hogar?
🌿 ¿Has notado que hay vínculos que no han sido colocados nunca sobre una estantería, una mesita, una foto?
🌿 ¿Eres de los que ama rodearse de recuerdos, o de los que necesita preservar la intimidad sin testigos?
🌿 ¿Actualizas tus fotos de vez en cuando… o quedas anclado en imágenes del pasado?