🐢 La paciencia que sostiene la vida
✨ Este texto forma parte de mi pequeña arca de Noé: un viaje intercalado por pequeñas historias que nos muestran que lo que creemos cuidar… también nos cuida.
La tortuga no corre, no compite, no se apura.
Camina con un tiempo distinto, con un compás que parece ajeno al nuestro.
Su caparazón no es carga, es casa.
Y en esa aparente lentitud guarda un secreto: la vida no se gana corriendo, se gana permaneciendo.
🌿 En la tortuga habita la enseñanza de la paciencia.
Nos recuerda que hay procesos que no se pueden acelerar, porque el fruto necesita su maduración.
Que la prisa no da profundidad, solo desgaste.
Y que la verdadera seguridad no se encuentra afuera, sino en la capacidad de recogerse dentro de uno mismo cuando la tormenta arrecia.
💭 Pregúntate hoy:
¿En qué parte de tu vida necesitas darle tiempo al tiempo?
¿Qué caparazón interior te sostiene cuando afuera sopla fuerte?
🛠 Tarea para estos días:
Elige un área en la que estés corriendo.
Detente, aunque sea un instante.
Permite que las cosas respiren y recuerda: lo importante no se mide en velocidad, sino en constancia.